-Cascarrabias,
viejo y estúpido necio, que sin saber de mis intenciones critica mis
acciones. Los tiempos han cambiado, viejo. Las modas son diferentes.- Y
el viejo, con sonrisa de oreja a oreja, cogió vela hacia otro puerto y
la dejó con su muerto. Ella sonríe vencedora, caminando hacia el futuro,
convertida ya en señora, y enfrentada a su propio muro.-Infeliz serás,
joven necia, y un día, ni muy pronto ni
muy tarde, estaré para recordarlo- Llegó el día de aquel viejo, y con
cara de sorpresa, recordando aquel consejo, cuenta en su celda las rejas
y las lagrimas que la reflejan.- Triste de mi, pues ahora comprendí que
aunque princesa, solo me siento una presa- Buscando a su pena un
consuelo y recordando aquel primer beso, tomo su droga en exceso y vio a
su amado en el cielo.
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