viernes, 2 de mayo de 2014

Reflexiones. El Dios Del Consumismo, El Dios De La Suerte

Un viejo amigo, ciertamente conocido, rezó en sus tiempos "la religión es el opio del pueblo"; si bien es cierto que en su época la consideración de la existencia de un Dios era la forma de accecer a un engaño según su opinión, yo creo que es momento de hacer una reflexión, si este amigo lo permite, sobre la idea de un Dios en esta época que nos atañe.
Vivimos en un tiempo dominado por el dinero y el consumismo que su posesión nos permite; lloramos ante su falta y rogamos a la suerte que nos llene de bienes para conseguir una superación ante los demás, para tener más y mejor, ya que así conseguimos la aprobación del prójimo y una falsa sonrisa de amistad; así nos llenamos y nos sentimos satisfechos con nuestra existencia. Para conseguirlo, no solo valen los ruegos, ya que si hay que pisar, se pisa al que entorpece el camino, pero el objetivo esta marcado.
¿Acaso la suerte no se asemenja a un Dios? Acaso el consumismo, la busqueda de amansar bienes no se considera otro Dios?
Nunca he negado mi ideología, mi creencia, y jamás pienso hacerlo, y aunque respeto a mi amigo y su opinión, ya que así lo dicta mi religión, he de decir que hay más opio del que él consideraba, más opio del que nos servimos para vivir; sin embargo, y dado que estos "nuevos" Dioses son la moda del momento, y al parecer, la única forma de existencia posible, siempre es más facil atacar y judgar al raro, críticar al ingenuo y sufrir toda una vida por no alcanzar la felicidad que estas " nuevas" religiones nos imponen.