Tras muchas millas de camino a lomos un caballo cualquiera, llegó al viejo castillo rosa rodeado de bellos jardines. Entró con sigilo y caminó despacio por un pasillo, casi hipnotizada por una fuerte voz varonil que recitaba al ritmo de una dulce melodía unos bellos poemas de amor. Se acercó lo suficiente sin que él la oyese, y fue entonces, de una fugaz estocada, un veloz y preciso golpe, la dulce princesa logró matar al noble príncipe y salvar al fin al feroz dragón. El malvado brujo, henchido de alegría por recuperar de nuevo a su feroz amigo, prometió a la princesa cumplir su tan amado sueño,... y así se hizo limpiadora del hogar para su fea madrastra. 

Una chica de hoy

Regaló tantos "te quiero" al aire que se quedó sin vestido y sin hadas con los que empezar su cuento.
Abrió su libro con desesperación, apretó fuerte su bolígrafo, respiró profundo y con notable tensión escribió: "la soledad sera mi amiga",....y así lo creyó. Escribió sobre el amor y sus falsedades, sobre los príncipes y sus responsabilidades, sobre las princesas, sobre sus pros y sus contras. Escribió mucho y de muchas cosas que por momentos carecían de sentido ninguno, pero así acababan las noches de tequila post-ruptura, abrazada a un libro de tapa dura con hojas blancas en las que escribir las desesperanzas de un tiempo pasado, una epoca a la que considerar tiempo perdido por no haber logrado cazar al hombre al que tanto había idolatrado de pequeña, al príncipe encantador, al capullo de turno a quien condecerle un dedo, un útero, un cuerpo al que el tiempo desgraciaría una vez pasados por la vicaría, un hombre que entienda el "te quiero" como algo diferente a una cueva de Alibaba.
Allí estaba de nuevo, completando el tercer libro de su vida, sin un hombre de cuento, sin un cuento, sin nada a lo que agarrarse aparte de su botella de tequila, que poquito le quedaba ya para sentirse del todo desgraciada, soltera y consciente.
Cinco horas después, volvió a la primera hoja y releyó de nuevo su primera frase y casi por inercia, consciente de lo irreal que resultaba, soltó una gran carcajada mientras pasaba hojas hasta ultima, cogia de nuevo su bolografo y, con menos soltuta, escribía: "la soledad no es una amiga, es un estado al que adaptarse temporalmente hasta que vuelvas a verte como estas ahora mismo, y volverás, lo sabes, así que compra nuevos libros y tequila, y una caja de gomitas,... por si el tiempo de adaptación se alaga demasiado".

Blanco o Negro

Seamos dramáticos por un segundo y convirtamos la imposibilidad, la posibilidad de un "podría ser", en un hecho. Que pasaría si tuviese, si no tuviese, si fuese, si no fuese...? Y si resulta que el ser que busco ser, un día se esfuma por los errores del presente? y si nunca llego a ser ese ser a pesar de haber vivido con excesiva cautela? Que pasaría con todo ese tiempo desaprovechado? Es realmente un desperdicio? Ya da igual por que no lo sabré.
La ilusa ideología del "carpe diem" nos lleva a entender la vida como un único día permanente sin considerar la posibilidad de un futuro donde lo negro puede ser muy negro por los excesos del presente.
La morbosa ideología del "todo es malo" considera que el futuro es mas importante que el mismo presente, lo que de igual modo podría convertir el futuro en desesperanzador por considerar una vida larga como falta de experiencias y exceso de miedos.
La realidad y casi única conclusión que he podido obtener hasta el presente es que: ni la juventud es sinónimo de salud y bienestar, ni la vejez lo es de enfermedad y decadencia.
El exceso es un juego al que nos gusta considerar un buen amigo. Lo malo es que, en esta única vida, ni la amistad se puede considerar eterna.

Que poco importante es lo no importante y que mucho lo que mas. 

El Loco de Amor

Ojalá fuese tan fácil el olvido como fácil es recordar que en algún momento te he tenido. La posesión solo es un sentimiento, ¿quién dice que no existes? ¿quién dice que en mis brazos no estuviste? Recuerdo tu tierna sonrisa iluminando el jardín mientras corrías hacia mi, recuerdo ese aroma de tu pelo tras fundirnos en un largo abrazo, ese olor a jazmín, recuerdo el brillo de tu piel desnuda, el largo y sensual camino hacia tu más profundo ser, el palpitar de mi corazón, la sonrisa inocente ante un mínimo pero muy sentido roce, ... aun lleno con fuerza los pulmones tras un ahogo inconsciente, un recuerdo nada olvidado ¿un recuerdo? ¿quien dice que exististe? ¿quien explica el sentimiento de mis palabras, quién lo entiende y convierte el pasado en un verdadero momento de amor? ¿el recuerdo? Que fácil sería el olvido, mas fácil aun que adivinar si mi excitación no es más que un capricho de un breve momento de locura.